No cabe duda que el recién nacido de la casa se lleva el protagonismo, y es la sesión estrella para la familia, dejando un recuerdo inborrable. Pero no podemos olvidar que todas las etapas de crecimiento tienen su encanto.  Esa brillante e intensa mirada que tiene a los 6 meses, por no hablar de su sonrisa, o ¡cómo no celebrar el primer año! A partir de los 2 años, ya son personitas encantadoras y tremendas.  ¿Y por qué no hacer una sesión CakeSmash?

En todas estas etapas, o en cualquier momento que desees, puedes realizar una sesión, donde obtendrás un sorprendente resultado que reflejará lo mejor de esos momentos divertidos, llenos de anécdotas, gestos y poses improvisadas.

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A continuación puedes ver una galería con algunas de mis sesiones fotográficas de bebés y niños, en estudio y exterior, pulsando en cualquier foto.